Nos adentramos en los dominios del buitre negro para llegar
hasta el Señor del Valle. La intensa llovizna que desde anoche nos acompaña
convierte nuestro fácil camino en taludes resbaladizos con lo que nos vemos
obligados a extremar las precauciones. El bosque entero se ha engalanado con su
mejor traje y los más puros verdes, hacen dilatarse nuestras pupilas con el
ánimo de que nada se escape a la magia que nos rodea.
Nosotros (meros intrusos) extraños en este
mundo de fantasía, formamos amplios círculos con nuestros labios y somos
invadidos por una extraña y poderosa alegría. Tal vez a esto se referían los
antiguos cuando hablaban de estar vivos.
A nuestro paso se asoman sorprendidos, venerables ancianos de más de 25 metros de
altura. La continua lucha por la luz hace crecer desmesuradamente a estos
habitantes del bosque. Alguno de ellos refleja en sus primeros metros heridas
del pasado que cuentan su historia, su vida.
A nuestra izquierda dentro del arroyo de la Yedra cientos de
ninfas traviesas delatan su presencia por medio de reflejos en el agua, ora
corriendo, ora jugando, ora llamándonos desde las incomparables aguas que se muestran como azúcar, como nieblas. Y
otras veces se zambullen escondiéndose de nosotros.
Apresuramos el paso pues negras noticias nos han llegado del
entorno. La salud del Rey del Bosque es precaria, se baraja la teoría de que la
anterior sequía del periodo estival lo ha dañado seriamente. Los más ancianos
cuidadores nos aseguran que sólo han visto en una ocasión secarse completamente
el arroyo, por tanto sería la segunda. Esta circunstancia ha afectado
seriamente al Padre Árbol y se teme el peor desenlace (abuelito ¿dónde van los
árboles cuando mueren?, ¿Dónde dormirán ahora las hadas?)
Llegamos andando, habiendo dejado lejos el transporte como
corresponde al respeto que se merecen los moradores del valle. Diminutos e
intensos bosques, se muestran en cada piedra del camino como un
terciopelo que las abrigase en las frías
noches, acariciamos las húmedas
superficies y lavamos con su exceso de líquido nuestros rostros, quien sabe, si
nuestras conciencias. Tampoco podemos resistir la idea de que al hacerlo de
pronto alguno de estos verdes gigantes
eche a correr entre los robles que lucen en su
cara norte la misma bandera
mullida del lugar.
Y antes de darnos cuenta estamos alrededor de nuestro
destino porque su enorme tamaño unido a la guardia de castaños, robles , otros
pinos y enormes plantas nos han impedido hasta ahora tener una visión de lejos
y admiramos su inmensidad desde apenas diez metros de distancia. El dueño de
los arroyos con sus 36m de altura y casi 6 de circunferencia tiene un tamaño de
82 m cúbicos y una edad de 400 años.
Él, con la cercanía cierta del Pico del Mirlo
crecía ajeno a los asuntos humanos tan incomprensibles, tan vanales, ¿es que
existe otra cosa más importante que la
supervivencia diaria?, viviendo cada segundo como si no se diese un mañana y pasando
inadvertido entre el esmeralda acompañamiento de su morada.
¿Quién sabe si sus días están contados?. Nosotros hemos
observado unas ramillas con acículas nuevas que despiertan con un ímpetu
desesperado nuestra esperanza. En cualquier caso poco podemos hacer si Él ha
decidido descansar.
Sólo abrazarle, sólo poner la palma de nuestra mano en su
tronco, nuestra frente en su poderosa corteza, y emitir una plegaria:
DE MI CORAZÓN A TU CORAZÓN, TE DESEO PAZ Y LARGA VIDA.
Al darnos la vuelta caemos en la cuenta de que ya no llueve, mejor dicho,
la lluvia se ha transformado y ya no caen las grandes gotas advirtiéndonos para que abandonáramos el
lugar. Por el contrario nos moja tan finamente como si hubiese atravesado miles
de tamices con la dulzura de una nana cantada por una madre que lo es por vez
primera, como el primer beso de su hijo.
HACEDME EL FAVOR DE SER FELÍCES KARRAS.
Cacho árbol, no?
ResponderEliminarMolan los arroyos ahora pero hay que tener cuidadín con las crecidas.
Buenas imágenes compi, qué envidia de fotos.
Un abrazo o dosssssss
A ver si te animas un día Dany y te enseño sitios de estos qu merecen y mucho la pena conocerlos. Abrazos.
Eliminar
ResponderEliminarNos has llevado por un delicioso recorrido por el bosque. Los que hemos hecho recorridos así, te entendemos. Abrazar a un árbol de 400 años, es gratificante. Prueba ahora con los castaños de 800 que encuentras en el Camino de Santiago, en la provincia de Lugo. Te encantará.
· un abrazo
· CR · & · LMA ·
Hola Ñoco. Concretamente los de Lugo no los conozco, pero en León he abrazado algunos tan viejos como dices y hay uno en la población del Tiemblo (Avila) llamado "El Abuelo" que cogen dos o tres familias en sus huecos. De todos modos lo voy a intentar (ir a Lugo) ya te digo que voy. Un abrazo y gracias.
EliminarAdoro los árboles y soy amigo de la hadas. Tu reflexión contagia y la veneración a tan ancianos señores es compartida.
ResponderEliminar¡Mira y tú te quejabas de tus fotos! Si las bordas.
Un abrazo.
Que no nos falten nunca las hadas inspiradoras del bosque André. Las fotos, ya voy aprendiendo. De todos modos desde que me compré esta cámara es otra historia desde luego. Abrazos amigo.
EliminarHola mago, que preciosidad de bosque, parece que de un momento a otro van a salir de detrás de los arboles las hadas y elfos para saludarte, es una maravilla como hablas de los ancianos con esa majestuosidad que ellos se merecen y que tu con todo el respeto lo haces, que grande eres mago y como me gusta lo que nos dices aquí, ojala que el dueño de los arroyos, ese señor anciano de 400 años se le cumpla el deseo que has pedido al abrazarle, que maravilla de tronco comparado contigo mago, a su lado pareces uno de los muchos elfos que estarían por allí mirándote:)
ResponderEliminarMagnificas las imágenes y el lugar precioso como ya te he dicho, digno de un cuento de hadas con esas piedras llenas de musgo y ese agua que parece seda, ya estas echo un maestro en efectos eh?, felicidades por todo mago y gracias por compartir esta maravilla con nosotros:), cuídate mucho vale?
Montón de besotes!!
Hola Piru. Verás, este bosque lo llevo visitando desde que tengo uso de razón. Nunca ha dejado de asombrarme ni he dejado de descubrir cosas nuevas en cada una de mis visitas. Esta última fue del jueves santo y ya hacía al menos un año que no iba, así que ya tocaba ¿verdad?. Las fotos salen con ese efecto porque las hice a última hora de la tarde, casi de noche. Tengo algunas muy interesantes, hice en esa tarde 140 ni más ni menos jajaja. Ya iré poniendo cuando se me ocurra algo. Besotes.
EliminarYa lo creo que merece la pena salirse del camino,y admirar los tesoros que nos enseña el bosque,y este me ha encantado,pura magia todo que lo rodea,un paseo para recordar...
ResponderEliminarLas imágenes son preciosas!!
Besotes.
Gracias Paraiso. Este bosque es particularmente hermoso, y además tiene una presa que ya os mostraré. Besotes.
EliminarPues estoy deseando verla,estoy segura que merecerá la pena ^_^
EliminarQue tengas un buen comienzo de semana Karras.
Besotes.
¡ Ohhhh karras que maravilla de paseo ! ¡ como me gustaría poder caminar por lugares así , para mi sería como un sueño , de verdad . Yo camino mucho porque me encanta y regreso "renovada" pero por aquí no hay esos bosques ¡ ya quisiera yo! . Me ha encantado todo desde tus palabras hasta la imágenes que son maravillosas y transmiten mucha vida y olor a bosque , a árboles, a río , a hojas ... Te aseguro que hubiera disfrutado un montón y también soy de las que abrazan a los árboles .
ResponderEliminarGracias por este encantador y mágico paseo .
Un abrazo
Me alegro Charo de ir juntándonos todos en este bosque, todos los que respetamos la naturaleza y disfrutamos de los muchos bienes que nos ofrece. Veras yo este le tengo a 150km pero me dá igual, este sábado voy otra vez no lo dudes. Un besazo.
EliminarKarras pero qué bellas imágenes y qué paseo me he dado de la mano de tus imágenes, si es que estar aquí es como abrazar el paraíso y envolvernos en la magia.
ResponderEliminarUna delicia.
Un beso.
Pues aquí estamos dispuestos a ofrecerte todo lo bueno que tengamos querida María. Ya sabes que estas en tu bosque, acomódate a tu gusto. Besos.
EliminarQue bonito paseo Karras y que maravilla de árbol!!!! Cuantas cosas podria explicar.
ResponderEliminarUna abraçada,
Y lo hace Rosa. Cualquiera de ellos nos habla. Tu abrázalos y escucha su alma. Besotes muchos.
EliminarQuè bonitas imàgenes que todavia consevan su virginidad. Ese arroyuelo limpio que corre còmo estira acercarse a ella y esos àrboles realmente se prestan para quedarse abrazados a ellos.
ResponderEliminarHermosa entrada nos regalas.
Abrazos.
Increíble Genesis. Como bien dices que transparencia de arroyo y que majestuosidad de árboles. Pocas cosas son tan placenteras como un paseo por estos lugares. Besos.
EliminarMe has emocionado con tu ágil y sutil paseo por el bosque. Un abrazo eterno, un beso al agua del arroyo, una caricia a la lluvia, qué más se necesita en la vida para ser feliz.
ResponderEliminarHermoso recorrido el que de tu mágica mano he realizado.
Abrazos mago.
Y cuando tu quieras Jorge disfrutaremos una tarde de ese mágico lugar. Abrazos.
EliminarMágicas fotos como mágico es tu relato querido Karras, transportandonos a lugares reconditos que mas parecen tierras de hadas que tierras humanas. Enorme el Pino de Iruelas y hermoso el recorrido.
ResponderEliminarun abrazo torpedo
Ya sabes cuando te llevé la primera vez te dije que es uno de los lugares a los que hay que regresar. Y yo no pienso dejar de hacerlo. Ahora que ha pasado la semana santa la afluencia de público será menor y se puede disfrutar aún más si cabe. Un abrazo.
EliminarEstoy segura de que ese árbol va a vivir, y lo hará por tí, por el amor que le has dado, ese será su regalo para tí.
ResponderEliminarQue belleza de fotos, son ideales para relajarse, gracias, gracias, gracias millll!!!
Besotes torpedo!
Te parecerá una tontería Ion, pero me he sorprendido con esta plegaria casi sin darme cuenta. En las fotos tu sabes que pongo un empeño extra porque me encanta compartirlas con todos vosotros y no quiero que os perdais detalle y lo vivais tal y como yo lo he sentido. Gracias a ti por estar siempre en este tu bosque. Besotes.
EliminarConforme leía me adentraba al bosque contigo, escuche la fuerza de esas aguas y me entristecí pensando en la sequía que hizo envejecer al árbol, pero mi corazón volvió a soñar porque sentí el calor que le regalaste mediante tu cálido abrazo, se que será la mejor medicina pára su recuperación, bellas imágenes y excelente relato. Un lujo. Buen fin de semana. Amelia
ResponderEliminarEso mismo pretendía Amelia. Haceros partícipes de mi sentir en este caminar. Quiero mostraros a otro anciano que habita cerca de Él y que espero que os guste, verás que bonito y que paisaje donde vive. Besos.
Eliminarqué emoción... tantos años de sabiduría acumulada... cuántas verdades tendrá para contar ese árbol!
ResponderEliminarLo abrazo desde la distancia y emito la plegaria tan bonita.
Muchos cariños
Muchas gracias Romina por unirte a este pequeño homenaje. Sin duda Él ya lo sabe y tiene en cuenta. Besotes.
EliminarQue bonitoooo, me encanta como lo has contado, ¿Dónde esta ese lugar mágico? mmm, me encantaría abrazar esos árboles, y se de un papi, al que le gustaría ir a fotografiarlo. Un besazo.
ResponderEliminarBueno Tamara, Tu ya sabes como ponerte en contacto conmigo. Pasaselo a tu Papi y le voy contando. Un besazo y gracias por la visista.
EliminarPor cierto, pásate por mi blog, he cumplido con 250 seguidores y bueno, hay un reto que os espera. Dulces sueños.
ResponderEliminarBueno en pirmer lugar mil felicidades por supuesto. En lo del reto ya veré porque apenas me queda tiempo para publicar mis cosillas, ando un poco atareado ultimamente y además por suerte. Más besos.
EliminarY no dudes que el cielo agradecido al ver la inmensidad de ese amor que ustedes entregan, les dejara caer en fina lluvia cientos de besos.
ResponderEliminarDios los bendiga, amigos.
Mi siempre abrazo para ti y todos por allás junto a mi deseo de un lindo fin de semana.
Hola querida amiga que grande es verte siempre por aquí. No podemos pedir al cielo ya más de lo que nos dá. Los hijos predilectos del bosque se alimentan con sus bendiciones y aún así tiene sobrante para nosotros.Ellos en su generosidad comparten su alimento y su paz. Gracias por tu nueva y siempre celebrada visita.
EliminarHermosa entrada, preciosas las imágenes y me uno a tu plegaria!!
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Gracias Silvina. Que todos nuestros buenos deseos le lleguen y sepa que no está solo. Besotes.
EliminarMe gusta esa plegaria y ese contacto piel-corteza con el abuelito del bosque. Desde luego es una sensación muy emotiva para los que amamos la naturaleza el poder compartir un encuentro tan especial con una criatura tan longeva que ha vivido tanto y que es guarida segura de las hadas y trasgos del bosque.
ResponderEliminarPor cierto, pocas cosas hay más bellas que esos bosques llenos de humedad con sus rocas y con los troncos de los árboles vestidos de musgo. ¿Existe acaso felicidad mayor que la sensación de libertad- y de magia- que ahí se respira?
Un besote.
Lo entiendes perfectamente querida Elizabeth. Es como caminar por un cuento, como escenas de "La Historia Interminable" en donde cualquier cosa puede pasar, cualquier piedra tiene vida y caulquier árbol puede inclinarse hacia ti y mecerte en sus ramas a ritmo de nana, a ritmo fina lluvia, a ritmo de corazón enamorado. Besotes amiga para todos.
EliminarQuerido Karras me has hecho recordar mi bosque en Ecuador…lo más hermoso era andar a caballo por el río que estaba bajo de caudal...admirar los árboles…y ya en tierra, sentir las hojas caídas bajo mi planta. Todo era una sinfonía el revolotear de ramas y crujir de esbeltos troncos…"y donde dormirán las hadas?" y el árbol abuelo? Precioso recorrido lleno de naturaleza…escuchar el corazón del árbol…los rayos del sol filtrados entre los árboles. Ellos nos suben en sus hombros para que recojamos estrellas. Has visto el filme "Avatar"? es clase A…
ResponderEliminarPreciosa tu narración e inspiración…gracias por estos hermosos momentos.
Abrazos verdes y feliz semana.
Qurida Ceciely. La he visto varias veces. En una ocasión mientras veíamos la película, alguien me dijo: Te voy a comprar un muñeco de esos para que te diviertas un rato. Yo le contesté. No quiero ese muñeco, quiero esa vida. Muchos besos amiga.
EliminarQuerido amigo: He disfrutado, mejor dicho estoy disfrutando de la magia que encierra tu entrada, de la música, de ese río fluyendo cantarín, de esos paisajes y ¡como no! de esa prosa poesía que impregna todo tu relato ¡qué maravilla!
ResponderEliminarAhora, que voy conociéndote más de cerca, que siento como vibra tu alma al contemplar la naturaleza, pienso que eres una persona muy especial, con gran sensibilidad y amor por la vida.
Las fotos son preciosas y esos árboles.... sí, me traen recuerdos.
Yo todavía conservo dos, los míos son cedros, tienen cerca de 40 años cada uno y, ya antes de que viniese la pala y tirase mi querido merendero, les he avisado que mucho cuidado con esos dos árboles, todavía se alzan majestuosos, están llenos de vida y permanecen tan unidos a la tierra como yo a mis recuerdos.
Dile a Mar, que me encantaría conocerla, todo se puede hacer realidad.
Mientras, os dejo cariños y abrazos para compartir.
Kasioles
hOLA kASIOLES. ¿quE TAL?: Como me alegro de que te gusten esta clase de entradas. Yo las escribo con los sentimientos que me producen todas y cada una de las excursiones que hago. Esta tarde voy a empezar a escribir sobre la de este sábado pasado que no tiene desperdicio porque tambien la disfruté enormemente por el arraigo que la tierra ejerce sobre mi. No obstante para mañana ya está programada una de aperitivo que también espero que te guste. Los Cedros son árboles con mucha magia y haces muy bien en advertir sobre su salud ya faltaría. Como tu bien dices, la vida da muchas vueltas y lo mismo algún día podemos quedar. Hasta entonces muchos besos.
ResponderEliminarTanto mi amigo como su madre Amparo seguro que se sentirán felicies con tu iniciativa ,¡Gracias y adelante!
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues lo imprimo y lo pongo. Gracias André.
EliminarLa expedición ha valido la pena. El coloso anciano tal vez necesite ya descansar, aunque esas pequeñas acículas delatan todavía cierta gana de supervivencia, tal vez un año más -se dice.
ResponderEliminarTe dejo un beso, Karras.
ojala Vera. Son muchos años los que nos conocemos y se que no le queda mucho. El cielo de los árboles le estará esperando, ese cielo que Él se empeñaba en tocar. Besotes.
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