Desde antes
que el tiempo se convirtiese en tiempo, se han sucedido batallas entre el bien
y el mal. Dioses del Olimpo han
mantenido guerras con toda clase de demonios y criaturas de recónditos avernos.
Cuando
decidieron crear al ser humano, los demonios a su vez le dotaron de
inteligencia para poder corromperlo. Y
así el vergel soñado por ellos se convirtió en guarida de maldades y almas
despiadadas.
Grandes han
sido las pérdidas desde entonces entre los enviados de los cielos. Cada emisario fue cayendo bajo
el influjo de codicias y envidias malogrando de este modo lo perseguido.
Zeus,
decidió entonces crear la perfección
humana. Esta obra será incorruptible, no
se dejará seducir por vanalidades materiales, ni ansias de poder. Muy por el
contrario su misión consistirá en enseñar a los hijos de los hombres los caminos
perseguidos por las Deidades.
Pero como
toda criatura engendrada por humanos tendrá su limitación y vulnerabilidad en
forma de tiempo de crecimiento. Hasta
entonces ha de ser protegida.
Afrodita
aportó la solución.
Se
construirá una laguna con las manos de Dioses y semidioses, que perdurara durante milenios, que resistirá
sequias, terremotos y que llegada la hora dará a luz al guardián del emisario.
Esto tendrá
lugar pocos meses antes de que el elegido nazca de cuerpo de mujer. Las aguas
lo anunciarán tornándose en fuegos de los que surgirá en el espacio de dos días
el invencible protector.
El nombre
del representante de los cielos le será otorgado elegirlo a sus padres
terrenales los cuales sabrán que su
nombre ante todo debe significar y aportar “Sabiduría” para que la misión encomendada respecto a la
salvación de los humanos sea llevada a cabo con éxito.
Ayer, vi danzar los humos de la laguna, vi arder las
aguas………
Faltan poco
más de tres meses.
Te esperamos
“sabiduría” te esperamos………Sonia.
HACEDME EL
FAVOR DE SER FELICES.