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Ya tenía unas enormes ganas de escribir esto.
¿Cuánto tiempo lucharíamos por una injusticia?.
¿Hasta dónde estaríamos dispuestos a llegar por un
principio?.
¿Hasta dónde por salvar un árbol?.
Estas preguntas que para algunos incluso les pueden resultar
absurdas y a otros utópicas tienen una respuesta: Julia Butterfly Hill.
En los tiempos en que Colon llegó a América, Luna una
secuoya de más de 60 metros ya tenía 500 años.
En 1997 el vil metal motorizado derrotaba a estos gigantes con tracción de
cientos de caballos de potencia. Pero al llegar a Luna algo sucedió. Julia Butterfly Hill, una chica de tan solo 23
años decidió obstruir la tala subiendo a las más altas ramas del árbol. Ella
pensó que un par de semanas bastarían para disuadir a la compañía maderera,
pero pasó allá arriba dos largos años sin bajar a tierra hasta negociar el
indulto a la secuoya y a todos sus cercanos congéneres.
En su libro “El Legado de Luna” Julia nos
dice: “Nadie tiene derecho a robar el futuro
para conseguir beneficios rápidos en el presente. Hay que saber cuándo tenemos
suficiente…..”
La sabiduría de tiempos ancestrales
también se asoma a las mentes jóvenes.
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La Pacific Lumber Company, planeaba desforestar una arboleda de 60.000
hectáreas de estos milenarios seres. Todo el avance de las más grandes máquinas,
todo el compromiso en los más sofisticados contratos de hombres de negocios,
todo el avance de la poderosa y mal llamada civilización se vio de repente frustrada
por la tozudez de una mariposa. Julia provenía de familia humilde e itinerante.
Su padre (predicador) tenía otros tres hijos con los que llevaba una vida ambulante a bordo de una
caravana. Esta clase de vida educo a Julia en la escasez.
Se cuenta en su biografía que
siendo adolescente gustaba mucho de largas caminatas por la naturaleza. En una
de estas una mariposa se posó en su hombro y permaneció allí durante todo el trayecto. Este hecho produjo la más exquisita metáfora
en su vida. El insecto la acompañó en esa ruta y el nombre de este se unió al
suyo durante el resto de sus días.
Con 22 años sufrió un severo
accidente de tráfico dejándola secuelas que requirieron una intensiva terapia.
El tiempo y su percepción dejaron de tener sentido en Julia que pasaba largas
horas de rehabilitación contemplando fastuosos bosques de California. Así casi
sin darse cuenta abandonó la crisálida.
Nos vuelve a decir Julia en su libro:
“Me
adentré en el bosque y por primera vez experimenté lo que significa de verdad
estar vivo. Entendí que yo formaba parte de aquello. Poco después supe que la
Pacific Lumber Maxxam Corporation estaba talando esos bosques y mi confusión
fue total. Contacté con la asociación Earth First, que hacía sentadas en los
árboles para impedir su tala. Así conocí a “Luna”…”
Su vida transcurría en los límites
de una plataforma de tres metros cuadrados, con una rústica lona y algunas
placas solares para cargar el móvil con el que concedía entrevistas.
Pero lo peor estaba por llegar. En
el invierno de 1998 una impresionante tormenta de más de dos semanas estuvo a
punto de separar a Julia de Luna. Vientos racheados acabaron con la lona y
empujaron a Julia hacia el vacío. Abrazada a la secuoya y próxima a la
rendición, escuchó “la voz de la luna” recordándole que “sólo las ramas que son
rígidas se rompen”. Abandonó entonces el apoyo estable para agarrar la
inmadurez y flexibilidad de las verdes ramas más jóvenes que fueron las que, a
la postre, resistieron el envite y con ello salvaron la vida de Julia.
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Hasta pasó un proceso vírico renal que encaró y
combatió con plantas cercanas. Conocía todos los rincones de Luna, cada
visitante que se acercaba a ella ya llevara plumas o seis patas. Esto la
fortaleció psicológicamente de cara a las negociaciones con la compañía la cual
dejo de llamarla eco-terrorista. Se ganó el respeto de famosos que subieron al
árbol para presentarla su admiración, tales como Bonnie Raitt, Joan Báez o Woody
Harrelson.
En 1999. Descendió de Luna con las
manos llenas de musgo y los pies encallecidos. Culmino con éxito las
negociaciones con la maderera la cual se comprometió además de lo pactado, a introducir una
política medioambiental en todos los trabajos futuros.
Ni que decir tiene que hoy Julia
sigue activa. Ayudo a crear una ONG llamada “Circle of life”. Escribió el Libro
basado en su experiencia “El legado de Luna” impreso en papel reciclado y bajo
el sello de tolerancia ecológica “Smartwood Certified”.
Todos tenemos un algo por lo que
luchar, como decía al principio tenemos que ser solidarios con nuestras
creencias.
Tenemos que retomar la conciencia
de que no somos los dueños del mundo sino que formamos parte de Él.
Tenemos que dejar a nuestros hijos unos valores basados en
el respeto a la Tierra.
Tenemos que ser capaces de encontrar
nuestra “Luna”.
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HACEDME EL FAVOR DE SER
FELICES KARRAS.
¡ DIOS MIO! Como me gustaría poder seguir los designios de mi corazón y perderme entre sus ramas. Tener la fuerza suficiente para pelear por mis principios hasta dónde hiciera falta. No soy tan valiente me siento pequeña ante esta grandeza de corazón. De luna que decir......... mirando su foto soy feliz.
ResponderEliminarEn realidad Nubyh en algún momento de nuestra vida hemos o habremos de demostrar una decisión, una valentía. Unos lo harán, otros no y algunos ni serán conscientes de haberlo hecho. En ese último grupo estás tú que ya descubriste tu luna. Besotes.
EliminarAlgún recuerdo me vino a la mente sobre la actividad reivindicativa que mantuvo Julia contra las empresas madereras. Tras leer tu apasionado y documentado artículo, de seguro no se me olvidará más. El mundo necesita educarse de una vez por todas en el respeto por todos los seres vivos del planeta. Lamentablemente me asusta ver lo que veo diariamente a mi alrededor, donde no solo el respeto por el prójimo brilla por su ausencia, sino que la facilidad con la que se regala martirio a fauna y flora es desbordante.
ResponderEliminarHay momentos en los que pienso que seremos capaces de renacer de nuestro cataclismo como especie y ante el medio que nos rodea; y en muchos otros palidezco ante lo que observo y me apetecería desaparecer y no saber nada de los seres humanos.
Amigo Karras, imagínate no poder sentir que Luna sigue creciendo y desarrollándose otros 500 años más, como la secuoya General Sherman o el gran Hyperion, o que derribasen el gran árbol de Tule.
Una parte esencial de nuestro mundo se iría con ellos. De ahí la grandeza del gesto de esta mujer, que con su esfuerzo y tenacidad, regaló a generaciones futuras la posibilidad de conocer en vivo la enorme mole de madera llamada Luna.
Magnífico artículo querido amigo, un abrazo.
Como me gusta compartir todos los puntos en que coincidimos Jorge. Si, si alguno de estos seres desapareciera por la mano del hombre ¿podríamos llegar a perdonárnoslo?. Muchas veces he pensado yo también que si hubiese un mundo alternativo donde vivir en paz con la naturaleza, no me costaría nada tomar esa nave,en serio. Cuando veo lo que están haciendo en el Amazonas, en África, incluso a la vuelta de la esquina maltratando toda clase de especies me pregunto ¿por qué me habré equivocado al elegir ser humano?. En fin que necesitamos muchas julias pero que tengamos en cuenta que todos llevamos una dentro y debemos sacarla. Un abrazo amigo.
EliminarGracias por recordarlo esta julia , Julia de las Secuoyas en un maravilloso paralelismo (al menos para mí) con Teresa de Calcuta. ¿Como es posible que haya tantos que se hagan dueños del presente y del futuro?.
ResponderEliminarUn abrazo.
Fijaté André en sus frases, parecería que no habla un ser humano sino alguien superior. Y seguimos sin escuchar que pena. Un abrazo.
EliminarDe lo que tenemos que ser capaces es de cuidar a Gaia, de ser buenos hijos para nuestra Madre Tierra que es la que nos da el sustento diario.
ResponderEliminarBesotes torpedo!
Todos tenemos algo por que luchar, pero algunos les gusta más el camino rápido.
EliminarLa verdad es que la experiencia de esta chica nos da unas buenas lecciones sobre como apostar por tus convicciones hasta el final.
Me gusta la gente comprometida con el medio ambiente, y sobre todo, la que sabe valorar lo que nos da vida, a pesar que muchos crean que sólo es un árbol.
Besos mediterráneos.
Querida Ion. Si no somos capaces ni de cuidarnos nosotros mismos. Yo creo que por eso pagamos nuestra frustración contra la Tierra. Somo una especie extraña en este planeta, tal vez no deberíamos estar aquí. Besotes.
EliminarQuerida Gala. Ante todo una alegría grande verte de nuevo por aquí. Yo quiero creer que al final todos tendremos que arrimar el hombro y seremos capaces de salvar y salvarnos, porque si no..... ya me entiendes.
EliminarUn besazo enorme.
Pero ¿cómo pueden osar cortar esas reliquias?
ResponderEliminarAl paredón todos.
Increíble árbol, sí señor.
Un abrazo.
Yo si pondría penas de cárcel Dany te lo juro. Un abrazo amigo.
EliminarQue bonita entrada, la verdad es que los simpson hablaron de ella una vez y no me creía como alguien podía vivir encima de un árbol solo para protegerlo, pero hay a personas a los que la naturaleza les habla, lo se. Un besazo.
ResponderEliminarAsí es Tamara. Existen esas personas capaces de darse cuenta de que formamos parte de un todo y no somos únicos. Un besazo.
EliminarHola mago, vi la noticia cuando hablaron de ella en las noticias hace días, y la verdad que lo que ha logrado esta chica es digna de admiración, por el tiempo que ha estado en el árbol sin desfallecer ni nada por el estilo, y lo que mas importa que ha salvado de la tala a todos estos arboles, que alguno dirá que por unos pocos de arboles no valía la pena, pero que yo creo que aunque hubiese sido simplemente uno eso ya es un tesoro conseguido.
ResponderEliminarGran lección la que nos da con esta acción Julia, en esta ocasión ha sido ella pero que en el mundo hay muchos Julia que hacen una labor increíble por la defensa de Naturaleza, ojala que con el tiempo seamos muchos mas y encontremos como tu dices a nuestra Luna.
Se que estas contento con esta noticia ya que estoy segura que tu hubieses sido capaz de hacer lo mismo, gracias por ser como eres e ir poco a poco enseñándonos a querer a la Naturaleza, gracias mago:)
Muchos besotes.
Yo no sé Piru si hubiese podido hacer algo similar quizás por la situación personal de cada uno. Pero si me pilla con 23 años no lo dudes que lo mismo ni bajo de allí. Después de todo si uno busca el amor y la amistad tenemos que tener en cuenta que son valores de mucha altura y que probablemente estén más cerca de luna que de nosotros. Besotes como secuoyas.
EliminarTodo esto pasa porque hay gente que se cree que es el dueño del mundo y pueden hacer con las cosas lo que realmente les de la gana. El mundo es de todos y si estuviesemos realmente concienciados de ello no tendrían que exisir gente solitaria como Julia, serian millones los que cuidarian de todo esto.
ResponderEliminarClaro que al entrar en un bosque te sientes parte de él, es que realmente el bosque nos pertenece, por eso debemos cuidarlo.
Un saludo para Julia y mi admiración.
Un abrazo torpedo
¿Que te voy a contar si te doy la tabarra todos los sábados?. ¿Te acuerdas de las moreras de la carretera de Villamanta?, eran descomunales y alcalde tras alcalde toda la obsesión que tenían era podarlas y podarlas hasta que se las cargaron. En fín que si no dejamos manifiesto de nuestro poder sobre la naturaleza parece que no lo estamos haciendo bien. Asco de humanidad que hasta nos autodestruimos. Un abrazo torpedo.
EliminarEstoy en total acuerdo contigo, Karras. No sabes cuanto me gustaría conocer a esta chica y estrechar su mano, brindarla un abrazo quizá ya sea demasiado pues me sentiría poco a frente a ella. Lo digo, por el coraje que demostró. Es triste como en nombre del abance el hombre es capaz de destruir su patrimonio natural. Podría extenderme en este tema, pues a mí siempre me ha causado malestar este tipo de situaciones, egocéntricas y desmedidas, pero creo que todo lo que pueda decir ya está dicho y tristemente ignorado. Simplemente quisiera hacer conciencia en que esto, en donde vivimos, esta casa que se nos regaló con amor infinito, es lo único que tenemos. El mundo, desafortunadamente cambia lento, y el cambio es con una persona a la vez. UNA PERSONA A LA VEZ. Quizá, eso sea lo más importante que pueda decir, además de felicitarte por tu blog tan lleno de conciencia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Si Cárlos, me pasaría como a ti. Me parece tan grande lo que hizo esta chica que me siento inmensamente pequeño a su lado. Aún así me encantaría conocerla. Yo pienso también Cárlos que esto puede ser un proceso lento pero tengo esperanza de que aunque sea uno a uno, seamos capaces de darle la vuelta a esto. Un abrazote amigo.
EliminarEsa chica es merecedora de la más total admiración, nos muestra que no es los años que vive el hombre si no su sabiduría la que lo hace sabio, y la mayor y más inmensa sabiduría es el amor, amar a todo ser vivo que nos rodea, amar la naturaleza es amar a Dios, es estar en paz con nuestro hogar.
ResponderEliminarGracias muchas por compartirnos.
Abrazotes y besucos miles, mago.
Como me encanta la manera que tienes de ver las cosas amiga. Tu si eres sabia y te percatas de todo. No puede ser más cierto que aquel /lla que es capaz de sentir amor en la vida experimenta la más grande sabiduría que se puede sentir. Paz para ti amiga, paz y mucho amor porque eres un recipiente de cariño. Mil besos.
Eliminar
ResponderEliminar· De entrada, gracias por tu visita y tan amable comentario.
· La historia que cuentas es de las que conmueven. Es una invitación a que hagamos algo, algo más que quejarnos. Julia pertenece a esa clase de héroes anónimos. Tu homenaje es fantástico.
· Saludos
· CristalRasgado · & · LaMiradaAusente ·
Faltaría más Ñoco. Para mi es un placer estar de visita en tu casa y sobre todo recibirte en este bosque que ahora es tuyo también. Yo ya te conocía de pasar por la casa de Vera y siempre me parecieron corectisimos tus comentarios y llenos de cariño. Y me llevé una grata sorpresa por tu habilidad fotográfica bufff eres la leche amigo. Un abrazo.
Eliminarprofunda, fuerte, de profundas convicciones
ResponderEliminary a la vez, frágil y ligera como mariposa
esta chica parece que cayó de algún lugar del cielo, justo para posarse sobre la "Luna".
Mi más sincera admiración para ella y mi agradecimiento para ti por difundir esta gran historia de vida.
cariños
Que bonito Romina lo que dices. Del cielo a la luna. Desde luego mi respeto por ella es tan grande como la proeza que realizó. Un beso y gracias por la visita.
EliminarConocía la proeza de esta jovencita, eso es tener valor y ganas de luchar por lo que ella creía correcto, dándonos a todos un ejemplo de hasta dónde se puede llegar cuando uno cree que debe hacer algo. El bosque se siente muy orgulloso de esta defensora de la Naturaleza, y nosotros agradecidos.
ResponderEliminarTe dejo un beso Karras.
Como bien dijo ella, formaba parte del bosque. Todos somos el bosque solo que hay algunos que venden y desprecian a su familia. De verdad que me encantaría conocerla. Bueno eso es algo que tu ya sabes. Besotes.
EliminarHay una frase que me encanta. Dice que debemos vivir "Con los pies sobre la tierra y la cabeza al sol"... Siendo realistas con nuestro caminar diario, con nuestra humanidad, pero también lo suficiente utópicos para apostar por los sueños aunque parezcan quimeras.
ResponderEliminarJulia nos muestra su fortaleza y lucha manteniendo sus convicciones y también esa aparente fragilidad y dulzura que la lleva a comunicarse con las mariposas.
Y logró un propósito que de entrada parecía imposible. Sin rendirse, tenaz, apostando fuerte hasta las últimas consecuencias.
Texto e imágenes para un aplauso y mi enhorabuena.
Gracias, amigo, por esta entrada maravillosa..
Cariños varios a repartir por el bosque.
No sabía que era compacta jejejeje, por cierto, que te paso a dejar el nuevo blog de mi papi, de momento solo esta colgando fotos y explicando como las hace, pero seguramente te guste, es el autor de la fotos que cuelgo los viernes en mi blog, y muchas veces no se explicaros como las hace, pero así lo sabréis.
ResponderEliminarhttp://kimafotografia.blogspot.com.es/