LA TARDE

No sabía por qué me sentía tan atraído por la tarde. Esos colores recorrían cada círculo de mis ojos y se colaban en espiral recorriendo desde lo físico a través de mi columna, hasta el sentimiento espiritual de paz que anida en lo más recóndito del alma.

No sabía por qué, de repente ahora todo este flujo de colores del  final del día había comenzado a llamar poderosamente mi atención y lo buscaba con unas ganas que rayaban en la adicción.

Y es que la tarde al igual que la vida luce sus mejores galas  cuando avanza el ocaso.

Y es que la tarde reconforta y aviva los mejores sentimientos y la meditación se abre paso despertando a las mariposas que habitan entre versos para que rieguen con su mágico polen el orden en que las palabras nos dejaran sin estas.

Pero sobre todo, la tarde es especial porque apoyas tu cabeza en mi hombro, porque fabricas acordes en tu cocina y repartes melodías entre todos. porque me tomas la mano, porque cerramos los ojos para poder ver mejor el sol, porque los arboles susurran agradecidos  a nuestro paso e iluminan sus troncos cuando posas tu mirada en ellos, porque  devuelves los brillos que el día acumuló entre tus pestañas.

Y ya en los ultimos momentos de luz  nos retiramos nadando quien sabe si en el cielo estrellado habiendo vivido mucho más que otro día, habiendo vivido otra tarde.

La tarde es especial........ porque la paso contigo.

HACEDME EL FAVOR DE SER FELICES         KARRAS.