A SUS MAJESTADES DE LAURA

Ahora, ya han pasado las festividades navideñas y todo vuelve a la normalidad y  la rutina. Ahora que es tiempo de reflexión es cuando quiero dar las gracias a los Magos de Oriente, que han tenido el detalle de acordarse de Mí sin haberles hecho ninguna petición.

Me han llenado de los más lujosos regalos que hubiese podido soñar y aún estoy dándole vueltas a  ¿cómo se habrán enterado de mis gustos?. Mis regalos no fueron dados en el mismo día 6 de enero si no que me los obsequiaron a lo largo del año para que pudiese disfrutarlos por separado.

Así,  y en el transcurso de los días  me trajeron:

-       Dos bolsas con la brisa fresca de una mañana de Marzo.

-       Una cajita con el aroma a tierra mojada.
-  Una alfombra de hojas.

-       Una carrera de nubes con  un arco iris.

-     Una mirada reflejada en una gota de lluvia.

-       Un cheque al portador que se pagará y sin límite de gasto de lengüetazos de Shiba.

-       El sentimiento de que un piano puede hablar.

-       Olor de hierba recién cortada.

-       Alguna pluma que cae cerca cuando paseo.

-       Un  día en el que mi padre estuvo más de cinco minutos a carcajadas

-       Un verso de mi hermano.

-  La sensación de poder tocar la luna de Enero.

-       Y una carta de mi madre donde me dice lo mucho que me quiere.

Quiero Majestades, darles las gracias por todos estos preciosos regalos que durante este texto he comprobado que me han acompañado durante toda mi vida.

No sé ¿que habré hecho para merecer todo esto?.

Sin duda debo haber sido muy buena.

Muchas, muchas, muchas gracias.
     Atte:

     Laura.

PD.  

Se me olvidaba decirles que transmitan a los ángeles encargados de pintar mis tardes, mi más sinceras felicitaciones por su gran labor.

HACEDME EL FAVOR DE SER FELICES     KARRAS.